Ayer fue el día de los Communiy Managers, ese grupo emergente de personajes extraños –y muchas veces incomprendidos dentro y fuera de sus empresas- que se encargan de gestionar y construir comunidades de PERSONAS en torno a una meta, normalmente una marca. Ayer nos dimos varios abrazos virtuales entre todos - #CommunityManager- y empezamos a reflexionar sobre el papel que cumplen y, bueno, queremos dejar sentado como empresa nuestra idea sobre este perfil profesional 2.0. Como anota José Luis Orihuela, “Ni Assange, ni Zuckerberg. Los personajes del año 2010 han sido los Community Managers.”
Un Community Manager no es un becario, sin duda, pero tampoco es el personaje que buscaba Fanta con su anuncio. Como señala AERCO un Community Manager es “la persona encargada o responsable de sostener, acrecentar y, en cierta forma, defender las relaciones de la empresa con sus clientes en el ámbito digital, gracias al conocimiento de las necesidades y los planteamientos estratégicos de la organización y los intereses de los clientes. Una persona que conoce los objetivos y actuar en consecuencia para conseguirlos”.
Entre sus cualidades se pueden nombrar, a modo de acróstico, las siguientes:
Creativo. Debe elaborar contenidos diarios para las redes sociales.
Optimista. Ha de motivar tanto a los consumidores como al público interno de su empresa.
Multidisciplinar. Domina en su carrera disciplinas muy variadas dependiendo de la empresa para la que trabaje.
Metódico. Actúa respetando el organigrama de la empresa y cumpliendo sus normas y métodos.
Unico. Hace propuestas diferenciadoras en el social media para que su trabajo destaque y se distinga frente a la competencia.
Necesario. Debe conversar en las redes sociales para hacer de las marcas uno más.
Inquieto. Ha de ser una persona curiosa e interesada por la actualidad.
Trabajador. En contra de lo que se piensa, el community manager no se pasa el día yendo a eventos, sino escribiendo informes, desarrollando propuestas y dinamizando comunidades.
Young Mind. Tiene que estar en constante proceso de aprendizaje y reciclaje.
Optimista. Ha de motivar tanto a los consumidores como al público interno de su empresa.
Multidisciplinar. Domina en su carrera disciplinas muy variadas dependiendo de la empresa para la que trabaje.
Metódico. Actúa respetando el organigrama de la empresa y cumpliendo sus normas y métodos.
Unico. Hace propuestas diferenciadoras en el social media para que su trabajo destaque y se distinga frente a la competencia.
Necesario. Debe conversar en las redes sociales para hacer de las marcas uno más.
Inquieto. Ha de ser una persona curiosa e interesada por la actualidad.
Trabajador. En contra de lo que se piensa, el community manager no se pasa el día yendo a eventos, sino escribiendo informes, desarrollando propuestas y dinamizando comunidades.
Young Mind. Tiene que estar en constante proceso de aprendizaje y reciclaje.
Mediador. Es el punto de encuentro entre una empresa y sus consumidores.
Always On. No puede ni quiere dejar de estar conectado.
Natural. Adapta el discurso de la empresa al lenguaje apropiado para cada foro.
Amable. Se dirige a los consumidores con cortesía y educación.
Geek. Está informado de las últimas novedades en las nuevas tecnologías y las aplica a su trabajo.
Empático. Simpatiza con públicos objetivos muy diversos.
Responsable. Es la voz e imagen de la empresa en el Social Media.
Always On. No puede ni quiere dejar de estar conectado.
Natural. Adapta el discurso de la empresa al lenguaje apropiado para cada foro.
Amable. Se dirige a los consumidores con cortesía y educación.
Geek. Está informado de las últimas novedades en las nuevas tecnologías y las aplica a su trabajo.
Empático. Simpatiza con públicos objetivos muy diversos.
Responsable. Es la voz e imagen de la empresa en el Social Media.
Y ya que estamos, 10 posts para leer en el día del Community Manager